DISEÑO INDUSTRIAL O PRODUCTO // URUGUAY
¿Por qué elegiste el diseño como una Carrera en tu vida?
En nuestro caso el estudio está conformado por dos personas.
Por un lado Agustín lo ve más como un «descubrir su vocación» y no tanto como una «elección de carrera». Oriundo de Mercedes, una pequeña ciudad del interior de Uruguay, los estudios universitarios que le interesaban estaban en Montevideo, y al venirse a vivir a la capital las opciones no eran muchas: arquitectura o diseño industrial, sin saber bien qué significaba realmente cada una. Al entrar en el Centro de Diseño Industrial (actualmente EUCD) descubre que la actividad es su vocación: investigar problemáticas de la vida cotidiana, dar soluciones sustentables a situaciones reales, los cambios de escala productiva (artesanal como industrial) y principalmente la posibilidad de desarrollar una carrera en Uruguay, donde veía tanto por hacer a nivel diseño de producto.
Para Carlo probablemente no haya sido una elección, sino que se fue generando una empatía con la disciplina de manera casi que involuntaria. Analizando lo que siempre buscó en su formación, desde un inicio le interesó la actividad proyectual, lo gratificante de resolver todos los días algo nuevo y lo refrescante que resulta este último hecho. El diseño te obliga a estar al tanto de las innovaciones técnicas, cambios sociales y económicos para conjugarlos en soluciones innovadoras.
¿En que medida tu crees que ser un diseñador latinoamericano te distingue y destaca de otros diseñadores en el mundo?
En un momento donde podemos evaluar entre productos diseñados por profesionales que se encuentran en las antípodas (planetariamente hablando!!!), donde el acceso a tecnologías y materiales ya no es una limitante, sin dudas que lo simbólico comienza a pesar.
El estudio se enfoca mucho en lo que es el diseño orgánico; desde ese punto el entorno siempre va a impactar en los productos. Trabajar con materiales, talleres y tecnologías locales; sumarle un discurso formal que tenga que ver con nuestro entorno y conjugarlo en tipologías o abordajes vinculados a nuestra idiosincrasia, sin dudas generan productos únicos y con mucha carga discursiva.
¿Cómo ves el diseño en tu país?
Hace no tanto tiempo nuestra disciplina se veía como algo superficial, vinculado a lo decorativo o estético; hoy en día podemos decir que estamos en plena ebullición. De a poco el diseño ha ido penetrando en la sociedad y también en las políticas públicas; de todas maneras aún estamos en una etapa inmadura.
Nos queda camino por recorrer, pero sin dudas que el futuro se muestra muy promisorio.
¿Cuál es tu fórmula íntima e ideal de trabajo para ser más efectivo al momento de diseñar?
Debido a que trabajamos en formato dupla, para nosotros lo más importante es compartir información. Por un lado cada uno tiene su bagaje que aporta y contagia al otro, pero a su vez también es importante estar en contacto con el medio, con lo que ocurre, lo que se habla, lo que se hace. De este mix es que surgen las ideas, sin estos ingredientes probablemente muchos de nuestros productos no existirían.
La clave podría resumirse en que somos sinceros y muy críticos al momento de discutir ideas y proyectos.
¿Cuáles son los errores más comunes que comenten algunos diseñadores al momento de encarar un proyecto de diseño?
No considerar el aspecto económico, no ver el negocio en su totalidad.
Nuestra disciplina está íntimamente vinculada al mercado por lo que ignorar ese aspecto no tiene sentido. Los proyectos deben ser viables y sustentables económicamente, para nosotros esto no es un arte, está vinculado al mercado de consumo y por tal causa no podemos pensar fuera de las reglas del mismo.
Lo que hemos visto últimamente también es que muchos diseñadores se atienen a la estética del momento y no profundizan en lo conceptual, lo que se traduce en proyectos un tanto superficiales, sin carácter, llenando blogs y causando un efecto de satisfacción pasajera, pero que no se vinculan en planos más humanos con los posibles usuarios o con el medio.
¿Qué consejo darías a una persona que está por elegir esta carrera o empezando a trabajar en ella?
El mismo que se le puede dar a cualquier persona, que disfrute con lo que hace.
Los 5 libros importantes que todo diseñador debe leer:
Sin dudas que existe literatura técnica y académica que nutre y es imprescindible en la formación profesional, pero lo que termina de darle el perfil al diseñador es su visión personal.
Tal vez por ello es que lo más importante sea escaparle a los libros propiamente de diseño y considerar otras cosas que puedan generar otros puntos de vista. Lo que sentimos es que más allá de Munari, Maldonado, Aichler u otros clásicos del diseño de producto, también están Bukowsky, Hemingway, Murakami y tantos otros. Nos parece que todo diseñador debe leer, sean los libros de diseño o no, sean cómics, novelas o lo que tenga ganas!
Las 5 personas que todo diseñador debe conocer:
En lugar de hablar de personas especificas, nos parece que el diseñador debe conocer su entorno y también preocuparse por salir de el. Es vital conocer tu familia, tus colegas, compañeros de trabajo, tu socio y otros profesionales para tener un buen panorama al momento de encarar proyectos.
Es imprescindible estar cerca de los talleres, productores y proveedores, sin quienes cualquier proyecto no es posible. Y sin dudas ir más allá, aprovechar reuniones, viajes, eventos, lo que sea, para conocer nuevas personas y sumar nuevos puntos de vista. Todos estos serán aportes vitales para el día a día en el estudio.
Tu frase motivadora favorita es:
Quizás lo más cercano es que cada vez que brindamos decimos “Que no sea nada!”. Es un chiste que nos hacemos y tiene que ver con la forma de ver el presente, es quitarle el aspecto dramático a las cosas y encarar los problemas de forma más optimista.