DISEÑO GRÁFICO // ARGENTINA
¿Por qué elegiste el diseño como una Carrera en tu vida?
Como muchos de mi generación, porque me gustaba dibujar. Pero lo que más me gustaba era dibujar letras, hacía revistas a mano, con sus avisos, sus notas, sus infografías. Desde 4to grado siempre tuve 10 en dibujo (la única) y ganaba concursos provinciales y locales.
Siempre decía que iba a estudiar dibujo publicitario. Cuando ibamos a Rosario con mi familia (nací en Casilda, Sta. Fe) en la entrada de la ciudad había un lugar que decía «diseño publicitario» y yo soñaba con estudiar ahí. Años después me enteré que era una imprenta. Muchos años después, en 5to año del colegio, una profesora llevó el libro de las carreras y ahí aparecía Diseño Gráfico y no estaba en Rosario, era nueva en Buenos Aires, hacía 2 años que se había creado. Me anoté en la UBA y me fui a vivir a una pensión. No fue fácil abrirse camino en la gran ciudad.
Y por miedo a no tener una inserción laboral comencé Arquitectura al mismo tiempo, hasta que una profesora al ver que le ponía colores a los planos me dijo que lo mío era el diseño, y me la jugué sin saber realmente si iba a poder vivir de esa carrera nueva.
¿En que medida tu crees que ser un diseñador latinoamericano te distingue y destaca de otros diseñadores en el mundo?
No creo que nos destaque el hecho de ser latinoamericanos. Admiro el diseño inglés, cada vez que voy a Londres me pierdo en los supermercados.
Tal vez lo que sí tenemos de diferente es nuestro poder de supervivencia a las realidades adversas y cambiantes de nuestras sociedades, que hace que usemos toda nuestra pasión y talento para crear nuevos mercados. Y que somos muy inquietos, como estamos lejos miramos mucho al mundo y pudimos adquirir una visión global de las marcas, aunque tengamos nuestro estilo.
¿Cómo ves el diseño en tu país?
Aún nos falta madurar como industria. Ponernos de acuerdo, hacer cosas juntos, sinergizar, no tenernos miedo. Si bien somos muchos colegas amigos y nos vemos, aún no pasamos el estadío de dejar de ver sólo los negocios individuales y preocuparnos por la salud de la industria.
Hay confusión. No se puede regalar prestigio aceptando concursos a riesgo, pensando que nos abren las puertas de una nueva empresa. Sino todo lo contrario. No es sano y no estamos dejando nada a las nuevas generaciones. Tampoco pensar que la fórmula mágica es ponernos de acuerdo en subir los precios, ya que los precios altos se sostienen con calidad alta y no en todos los casos pasa.
¿Cuál es tu fórmula íntima e ideal de trabajo para ser más efectivo al momento de diseñar?
Nosotros trabajamos para que las marcas se vean saludables, activas, actuales y sean exitosas.
Por lo cual debemos crear una metodología de trabajo que garantice que el resultado sea el esperado.
Las marcas necesitan trabajar con agencias frescas y actuales y como director debo promulgar que eso pase en el equipo y no debo anteponer el negocio sobre la calidad. Si se cuenta con un equipo con talento e inquieto y si entendés la estrategia de la marca, el negocio te acompaña.
¿Cuáles son los errores más comunes que cometen algunos diseñadores al momento de encarar un proyecto de diseño?
Uno de los primeros errores que se cometen al comenzar con un estudio es pensar que el hecho de tener socios y una estructura grande te va a garantizar el éxito comercial.
No necesariamente.
Muy probable que tengas que bajar la calidad y aumentar la producción.
Si hablamos de lo estrictamente profesional, no está mal querer imponer tu estilo en tus trabajos profesionales, pero ese estilo debe tener un sello único para que las marcas vengan a buscar tu diferencial.
Pero todo va en función de tu objetivo profesional y de vida. No todos quieren llegar a tener un estudio con una estructura, con todos sus riesgos. No hay un sólo modelo de éxito. Pero hay que tener claro el objetivo y trabajar en eso.
¿Qué consejo darías a una persona que está por elegir esta carrera o empezando a trabajar en ella?
Que trate de aprovechar las oportunidades y vaya delineando su carrera o especialización a medida que va trabajando. Nadie va a definir tu carrera, sólo vos. Y siempre ser el mejor en algo y ponerle mucho trabajo a eso te abre caminos.
Y derrivar mitos. Pensar que para que te vaya bien necesitás contactos, un vendedor, un socio, una estructura grande, ser bueno en los negocios, etc etc.
El éxito va a estar en el talento y profesionalización de tu diferencial. Y en trabajar mucho para eso.
Los 5 libros importantes que todo diseñador debe leer:
- The Brand Gap, by Marty Neumeier. (un primer abordaje al mundo del branding)
- Usted como Marca, de Tom Peters. (Un primer abordaje para que empecemos a vernos a nosotros como una Marca)
- La estrategia del océano azul, by W. Chan Kim, Renée Mauborgne (para que nos reinventemos todo el tiempo)
- Marketing y Estética, by Bernd Schmitt (para defender nuestra estética diferenciadora que aporta valor al mundo de las marcas)
- The Art of Looking Sideways, by Alan Fletcher (para demostrarnos que la inteligencia y el diseño son atemporales)
Las 5 personas que todo diseñador debe conocer:
Para seguir siendo diseñador y no morir en el intento, primero debe conocer un buen contador, conocer muy bien a su socio (si lo tuviere) y un muy buen consultor de negocios (es mucho más económico que un mal socio).
Y conocer fundamentalmente a su equipo, a un buen coordinador, un buen administrativo y buenos diseñadores.
Y para mí deberían conocer la obra de Neville Brody, Mariscal, Fukuda, Alan Fletcher, Mary Lewis…
Tu frase motivadora favorita es:
«Hay escritores que enturbian las aguas para que parezcan profundas”
—Nietzche
Una que le escuché a Ronald (Shakespeare) pero que es de Alan Fletcher y me hizo cambiar la percepción de mi estudio:
«El objetivo del diseñador no es darle al cliente lo que él piensa que quiere, sino lo que nunca soñó que quería».
Pensar que había pasado 15 años tratando de entender los pedidos de los clientes…
«A veces pensamos que algunos clientes son analfabetos visuales, pero creo que el problema es que muchos diseñadores somos analfabetos estratégicos»
— Yo.
«Todo no se puede..», mi nueva frase de cabecera.
Para disfrutar de tus decisiones y no vivir pensando en lo que no elegiste.
Si tenés un estudio no añores el sueldo fijo.
Si tenés empleados no añores cuando tú lo eras.
Si estás casado no añores cuando estabas solo.
Si tenés muchas reuniones no añores cuando sólo diseñabas.
Si tenés un estudio/agencia no añores cuando usabas más el mouse.
Todo no se puede…