DISEÑO DE MODA, PRODUCTO // Uruguay-Bolivia
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¿Por qué elegiste el diseño como una carrera en tu vida?
El diseño estuvo siempre presente en mi vida. Nací en una familia muy vinculada a la industria textil. Crecí rodeada de máquinas, herramientas y telas. Todo este bagaje, muy probablemente influyó al momento de elegir qué rumbo tomaría mi carrera profesional.
Recuerdo que desde muy pequeña me gustaba experimentar, cambiar y adaptar las cosas. Desde una prenda o un objeto, hasta el diseño de un espacio. Siempre tuve esa inquietud, la de modificar aquello que no me convencía del todo.
Al principio pensé que la arquitectura podría ser mi profesión, pero teniendo tanta influencia textil me decidí por estudiar Diseño Textil e Indumentaria y luego Diseño Gráfico.
Con el pasar del tiempo me di cuenta que es una carrera en la que me siento muy cómoda y es tan amplia que nunca le da lugar al aburrimiento.
Por suerte aquella niña, inquieta y ávida por cambiar las cosas, encontró una profesión que le permite seguir jugando.
¿En qué medida tu crees que ser un diseñador latinoamericano te distingue y destaca de otros diseñadores en el mundo?
Actualmente creo que no ya no existen los límites geográficos ni idiomáticos para trabajar como diseñador. Afortunadamente, estamos en una época en que las barreras se están borrando y cada vez es más sencillo hacer que tu trabajo llegue a los rincones más escondidos del planeta.
Hoy, además de mi emprendimiento de indumentaria masculina ülises en Bolivia, tengo mi marca WILD que apunta a un mercado más global. Con una computadora y una taza de café, puedo hacer que mis productos lleguen a una madre primeriza de Tanzania o Belize.
Esta nueva metodología también me permite trabajar freelance de forma remota para algunas marcas de otros países.
Pero yendo puntualmente a lo que diferencia a los diseñadores latinoamericanos del resto de los diseñadores en el mundo, creo que haber crecido en Latinoamérica nos hace adaptarnos más a las limitaciones materiales y económicas. Nos enseña a hacer un poco de todo, a ser multitasking, a no tener pruritos a la hora de remangarnos, sacarnos los anillos y poner el lomo.
Eso nos convierte en emprendedores más valientes, ya que no solo nos toca diseñar sino que debemos superar nuevos obstáculos a diario y estar preparados para meter mano en cualquier etapa del proceso.
¿Cómo ves el diseño en tu país?
En Uruguay el diseño de autor está en un muy buen momento, creo que tiene bastante difusión, se le da valor y ocupa un lugar de prestigio en la sociedad actual.
Pero el círculo de diseñadores es muy pequeño y para una porción mínima de la sociedad.
A grandes escalas sufrimos las mismas contras que la gran mayoría de los mercados de la región. Cada vez se fabrica menos localmente a nivel industrial y estamos perdiendo por goleada con las grandes potencias (India y China) en las que la precarización de la mano de obra es moneda corriente.
En Bolivia, que es donde resido actualmente, hay una tradición textil histórica muy fuerte. Me sorprende que esta cultura tan arraigada y que genera tanta admiración a nivel internacional, no se vea reflejada en las creaciones de los diseñadores más jóvenes.
Algo muy interesante que se está dando es la aparición de varias instituciones educativas vinculadas al área del diseño, lo cual va a contribuir en la formación profesional y la sistematización de los procesos.
De a poco, trabajando juntos y cooperando entre todos los actores de la industria, podemos fortalecer nuestro rubro y hacer que el diseño boliviano gane notoriedad a nivel local y regional.
¿Cuál es tu fórmula íntima e ideal de trabajo para ser más efectivo al momento de diseñar?
Adoro tener mi espacio, con mis materiales organizados, una linda vista de la ciudad y luz natural o cálida.
Cuando diseño me gusta generarme un clima de orden y tranquilidad, y tomarme el tiempo de entender para qué, para quién y por qué estoy diseñando eso.
¿Cuáles son los errores más comunes que cometen algunos diseñadores al momento de encarar un proyecto de diseño?
Creo que el mayor error (que yo cometí varias veces) es no entender que un proyecto no empieza y termina en el diseño.
Hay que saber encontrar el equilibrio justo entre arte-diseño-gestión-negocio. Cuál es el limite de cada área y dedicarle la energía necesaria a cada etapa del proyecto.
No hay que rendirse. Los proyectos no dependen únicamente de un factor. Si no funciona como queremos, hay que tener la frialdad de dar un paso atrás, analizarlo desde varios puntos de vista, encontrar la falencia y corregirla.
Otra vez, la paradoja del diseñador latinoamericano se hace presente.
¿Qué consejo darías a una persona que está por elegir esta carrera o empezando a trabajar en ella?
Vuelvo a la respuesta anterior y creo que lo que no debe olvidar jamás un diseñador es que un proyecto de diseño siempre tiene que contar con otros componentes y apoyarse en áreas como el marketing, la comunicación, la gestión de negocios, etc.
Debemos estar siempre abiertos a nuevas opiniones y puntos de vista, de colegas y de personas que nada tengan que ver con el diseño.
Nos vamos a equivocar, eso denlo por seguro, pero debemos aprender de nuestros errores y no abandonar o rendirnos ante la primera adversidad.
Los 5 libros importantes que todo diseñador debe leer:
- El principito, Antoine de Saint-Exupéry
- Bolivia Contemporánea, Elisabetta Andreoli
- Fashion Designers, Sketchbooks, Hywel Davies
- Marcas de moda: Marcar estilo desde Armani a Zara, Mark Tungate
- Moda. Una historia desde el siglo XVIII al siglo XX, Taschen
Las 5 personas que todo diseñador debe conocer:
- Joaquín Torres García
- Salvador Dalí
- Viktor Horsting y Rolf Snoeren
- Mafalda
- A sí mismo
Los 5 preferidos músicos, álbums o canciones que escuchas mientras diseñas:
- Edith Piaf
Damien Rise
Carmen Pi
Charly Garcia
Xuxa
Tu frase motivadora favorita es:
«Es mejor arrepentirse de haber hecho las cosas que de nunca haberlas intentado» —Anónimo